La nueva traída de agua ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para el Ayuntamiento que ha tenido que realizar todo tipo de trámites administrativos con diversos organismos: Desde Ayuntamiento de Poza de la Sal hasta la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) pasando por Junta, Diputación e incluso particulares por donde discurre el trazado.
Todo comenzó hace 6 años: el agua de Salas se obtenía de una caseta dentro de "El Convento" desde los años 60. Ante los numerosos problemas de la vieja traída se optó por instalar nueva tubería y por captar el agua 500 metros mas arriba de la vieja toma en el manantial existente en "La Granja". Esto trajo consigo como primer trámite un petición de concesión a la CHE que tardó casi 4 años, trás el cual hubo que realizar una expropiación de terrenos particulares que se ha retrasado hasta este verano. Todo esto trás interminables procesos burocráticos, llamadas de teléfono y problemas de todo tipo.
A lo largo de este mes se ha procedido a instalar el último tramo de tubería, realizar la caseta de captación y vallar la zona del manantial poniendo fin a la nueva traída de agua.